ahorrar energía en viviendas

¿Cómo ahorrar energía en viviendas?

 

Retra, SL os ofrece una serie de consejos para ahorrar energía en viviendas, consejos que, aunque puedan parecer básicos y que todos conocemos, no está de más recordarlos. Aparte de ahorrar una cantidad importante de energía en nuestro hogar no nos olvidemos que siguiéndolos emitiremos menos gases invernaderos. El 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero corresponden a actividades en las que los ciudadanos tenemos algún tipo de influencia. Poniendo todos nuestro granito de arena contribuiremos a evitar los efectos devastadores del cambio climático y como ya hemos dicho anteriormente, nuestra factura de luz y gas se reducirá considerablemente.

Consejos para ahorrar energía en viviendas

Aislamiento de viviendas

Si tienes pensado reformar tu vivienda, no dudes en colocar un aislamiento térmico en los cerramientos exteriores.

Instala doble acristalamiento en lugar de doble ventana, ya que aunque es más costoso, también se producirá un ahorro mayor.

Calefacción

  • No abras las ventanas con la calefacción encendida. Para ventilar la casa son suficientes 10 minutos.
  • No tapes las fuentes de calor con cortinas, muebles o elementos similares.
  • Instala un termostato en la calefacción y regúlalo para una temperatura de no más de 20º C en invierno, por cada grado adicional gastarás aproximadamente un 5% más de energía.
  • Revisa periódicamente el estado de la caldera, aumentará su eficiencia y su duración.
  • Cierra los radiadores que no precises y apague completamente la calefacción si su casa va a estar desocupada.
  • Evita la electricidad. Elige en este orden:  solar, biogás, biomasa, leña, gas natural, propano o butano. 

Sólo la calefacción y la producción de agua caliente sanitaria suponen la mayor parte de la energía consumida en una vivienda, el 66%. Las temperaturas ideales son entre 19 y 20ºC para calefacción; 25ºC para el aire acondicionado y 35ºC para el agua caliente de la ducha. Cada grado de más incrementa el consumo de energía en un 7%, lo que supone un derroche innecesario y que además no es beneficiario para la salud.

Electrodomésticos

Ten en cuenta el etiquetado energético en los electrodomésticos, el cual informa al usuario sobre el consumo de energía y otros datos complementarios relativos a cada tipo de aparato a lo largo de su vida, por ejemplo: el ruido, la eficacia de secado y de lavado, el ciclo de vida normal, etc. También aparece en las lámparas.

Las clases de eficiencia energética se pueden englobar en siete categorías desde la letra A hasta la letra G. Mediante esta clasificación, se pueden comparar electrodomésticos del mismo tipo. Así, si se elige una lavadora, por ejemplo, de clase A, se consumirá menos de la mitad que otra de clase E, lo que supondrá un ahorro muy grande a lo largo de la vida útil de la lavadora.Al comprar un electrodoméstico fíjate en su etiqueta energética. En ella se indican diferentes características: el grado de eficiencia energética, el nivel de ruido, el consumo de agua. La escala es de 7 letras de la A a la G siendo la A la que indica máxima eficiencia. Aunque el costo inicial de los más eficientes sea mayor es una inversión que se amortiza a medio plazo.

Utilizar los electrodomésticos preferentemente de noche ya que la demanda de energía es más baja.

En cuanto al uso de la lavadora;

  • Para un lavado más respetuoso con el medio ambiente lava en frío o baja temperatura ya que el 90% de la electricidad que consumimos es para calentar el agua. Evita los ciclos de 90º.
  • Emplea ciclos económicos en la lavadora y limpia y  limpia periódicamente los filtros, un óptimo rendimiento garantiza un menor consumo. El prelavado solámente utilízalo cuando las prendas muy sucias.

Uso del lavavajillas;

  • Utiliza detergentes ecológicos.
  • Utiliza el programa más económico ya que éste limita el consumo de agua y calienta a una temperatura adecuada (50º C). Evite aclarar los platos antes de ponerlos en el lavaplatos.

Uso del frigorífico;

  • Aleja la nevera de las fuentes de calor y sitúela donde cuente con suficiente ventilación.
  • Mantén una distancia mínima entre la nevera y la pared.
  • Antes de introducir elementos en la nevera asegúrate que los alimentos estén fríos completamente.
  • No mantengas la  puerta abierta mucho tiempo: puede ahorrar hasta un 5% de energía.
  • Descongela cuando la capa de hielo supere los 5 mm. Si descongelas los alimentos en el interior de la nevera aprovecharás la energía que se ha utilizado para congelarlos.

Luz

  • Apaga las luces cuando salga de las habitaciones.
  • Aprovecha la luz del día.
  • Utiliza luces próximas para trabajos como leer, estudiar… y elimina las luces indirectas que suponen gran consumo al tener que ser de mayor potencia.
  • Sustituye las bombillas normales por otras de bajo consumo. El precio de compra es mayor pero se amortizará pronto la inversión ya que consumen un 80% menos y duran 8 veces más. Si en todos los hogares españoles utilizáramos una bombilla de 60W por otra fluorescente de 11W durante tan sólo una hora a lo largo del año, entre todos evitaríamos la emisión de 172.800 toneladas de CO2 a la atmósfera, y ahorraríamos 21,17 millones de euros sólo en la factura de la luz.
  • Los tubos fluorescentes consumen mucho menos que las bombillas tradicionales.
  • Utiliza balastos electrónicos en vez de magnéticos en los tubos fluorescentes, y no los deje encendidos si no los vas a usar.
  • Mantén  limpias las bombillas, tubos fluorescentes y reflectores.

Horno y cocina

  • Si cocinas con olla a presión y con poca agua ahorrarás un 50% de energía.
  • Tapa las ollas, cazuelas y sartenes y conseguirás ahorrar un 25% de energía.
  • La mejor opción para cocinar es el gas natural o butano, pero debemos mantener en buen estado los quemadores y evitar que la llama sobrepase el fondo de los recipientes.
  • Si no es imprescindible no abrir la puerta del horno.
  • No utilices para recalentar, descongelar o cocinar pequeñas cantidades de alimentos.

Aire acondicionado

  • Plantéate  si realmente lo necesitas ya que existen posibilidades de refrigeración más baratas y ecológicas como toldos, ventiladores, etc.
  • Durante las horas de más calor cierra las ventanas y baja las persianas y ábrelas cuando refresque.
  • Coloca el aparato de aire acondicionado en una parte sombreada ya que si lo colocas al sol su consumo será mucho mayor.
  • Ponlo siempre a una temperatura razonable, ya que el frío excesivo aumenta considerablemente el consumo de energía.
  • No lo uses con las ventanas abiertas  y mantén  limpios los filtros del aire acondicionado.

Ordenadores

  • Compra ordenadores que estén dotados de sistemas de ahorro de energía. Uno de los logotipos más extendidos es el conocido como Energy Star que garantiza que cada componente tiene un consumo inferior a 30 W.
  • El principal responsable del gasto eléctrico es el monitor y su tamaño determinará su consumo energético. El salvapantallas que implica un ahorro significativo es el que funciona en modo black screen (pantalla en negro). Se aconseja un tiempo de diez minutos para que entre en funcionamiento.

Agua caliente

  • Regula el calentador a 40º C . Esa temperatura  es suficiente para ducharse y así evitarás calentar agua y luego enfriarla mezclándola.
  • Ahorrando agua caliente ahorramos energía. Todos los consejos para ahorrar agua son válidos para ahorrar energía.

El gasto de los electrodomésticos "en reposo”

Mientras están apagados muchos electrodomésticos siguen consumiendo energía. Son los que quedan con un piloto encendido en posición de reposo o stand by a la espera de que alguien accione el mando a distancia, o los que funcionan con corriente continua e incorporan un transformador que permanece siempre encendido o los que permanecen encendidos se empleen o no, como el vídeo, el amplificador de antena o el teléfono inalámbrico. Estos consumos, pequeños pero permanentes, pueden hacer que un aparato consuma más energía en el tiempo que está en espera, que en el que está en uso.

Por ello, apaga los aparatos que queden conectados permanentemente a la red y elige aparatos que no registren consumos internos cuando no se usen.